Bolivia al presente tiene el calificativo de ser uno
de los países más pobres de Latinoamerica, penúltimo antes de Haití. Según el
Fondo Monetario Internacional a 2015 Bolivia ocupa el puesto 121 entre 180
países, cuyo indice de ubicación es dado por el ingreso per capita: Catar con
per capita de $us 143 532 Y Bolivia con $us 6,424.
Asumimos el calificativo con toda naturalidad.
Incluyéndonos el ser parte de los denominados: países del tercer mundo, países
en vías de desarrollo, de la periferie, subdesarrollados. País pobre.
Es casi continua la expresión de disminución sobre
nuestra autoestima y lo asumimos sin inmutarnos, y a veces, pese a todo, nos
vanagloriamos. sosteniendo: somos pobres, somos explotados, somos oprimidos,
somos colonizados, indigentes, esclavizados, expoliados, terminologías de disminución de nuestra
autoestima.
La historia de Bolivia, documental (lo que aprendimos)
contiene elementos de menoscabo desde su formulación en periodos: pre-colonial, colonial y republicano, o también
prehispánico, conquista-colonia
y republicano.
Periodo pre-colonial o prehispánico
Desconoce hechos históricos y convierte en simples
referencias a los “indios”. Las referencias son Tiwanaku, los
señoríos aymaras y el Tawantisuyo). Sobre puqinas, urus y chipayas., del altiplano y de pueblos que ocuparon espacios en los llanos de la actual Bolivia las referencias son limitadas.
De Tiwanaku (fechados
entre 1,000 a. n. e. y 800 del calendario actual) podemos
ver sus monumentales construcciones en situación de haber recibido impactos
naturales o de otras civilizaciones que habrían utilizado posiblemente energías superiores a los que
utilizamos hoy. A Tiwanaku lo conocemos con el apelativo de ruinas. De lo que
sabemos los trabajos de investigación que se realizan tienden a elevar la
percepción sobre las cualidades del centro arqueológico de Tiwanaku. (Hipótesis que anotan entre 10,000 a 17.000 años de antigüedad).
Los señoríos aymaras,
800 a 1300 d.n.e., tuvieron desarrollos independientes,
pese a la lengua de haber sido común para todos. La conquista incásica parece haber truncado mayor desarrollo.
Sobrevive
a los Incas, el colonialismo español y a la republica de Bolivia, casi siempre
supeditado política y culturalmente. Ha permanecido como fuerza de trabajo y
abastecedora de alimentos.
Puquinas casi sin información, con algunos datos sobre
la lengua. De Urus y Chiipayas , su sobrevivencia. De la
misma manera, las
etnias de los llanos del país con desarrollos independientes, algunos con
avances hacia las partes altas.
Los incas,
1300 a 1400 d.n.e, conquistadores, intervinieron en las cuatro direcciones geográficas de su centro de poder, en procesos
de expansión, hasta consolidar el denominado Tawantinsuyo.
Identidad propia de los pueblos o nacionalidades es
promovida por movimientos de reinvindicación recién a fines del siglos pasado y
en el presente siglo.
Periodo colonial o de coloniaje.
El coloniaje español se inicia en las tierras de
Caribes, Mexico, Chibchas e Incas (Grandes civilizaciones) a fines del siglo
XVI con el denominado “descubrimiento”, concepción
eurocentrista, prima como dato histórico para los latinoamericanos; no así para
los del continente africano o Asia o la Oceanía, cuyo concepto correspondiente
a descubrimiento es conquista y colonización y/o coloniaje.
Los historiadores y políticos asumen el concepto de
“descubrimiento”, acompañado del concepto “nuevo mundo”, además de los
conceptos conquista y coloniaje, con significados de dependencia y
supeditación.
La conquista es un proceso en que se aplican
habilidades de persuación y de fuerza en función de sus objetivos Ciertamente ha debido ser la curiosidad y la
admiración de los del Caribe el recibir a “visitantes” en tan enormes naves y
el tronar de arcabuces. O en México y el Alto Perú los caballos y sus jinetes,
además del tronar de los arcabuces. La conquista por seducción y por la fuerza llegado
a su fin da lugar a la apropiación de los mecanismos de control social e
inician el coloniaje. Decisiones políticas en espacios que no son propios, sino
de los conquistadores.
Periodo Repúblicano.
La denominada Guerra de la Independencia, realizada en
las décadas segunda y tercera del siglo XIX, ha logrado instaurar republicas
sometidas a la ambición de los otrora sumisos a las políticas de coloniaje. Los próceres con ideales de
contruir grandes naciones, como la Gran Colombia, el Perú o la Confederación
Peruana Boliviana, México y Centro América sucumbieron ante los ambiciosos.
El periodo republicano fue la repetición del estado
colonial (de coloniaje) con exclusion de los pueblos originarios. Estos pese a
ser la fuerza de trabajo y abastecedora de la alimentación básica fueron
impedidos de participar de las decisiones políticas. Los otrora sumisos a las
políticas de coloniaje tenían la sola ambición de “volver” a la “madre patria”
España, como si fuera originariso de allí.
La escasa valoración por las capacidades de los
pobladores, en el caso de Bolivia, ha promovido un continuo acortamiento de la
autoestima nacional.
Se anota en la Historia que Bolivia nació a la vida
republicana con más de 3,000,000 de Km2 de extensión territorial. Pero, los
circuitos diplomáticos, en convenios y por guerras de usurpación, con las
repúblicas limtrofes han reduciso su extensión un millon es Km2. La mentalidad
de primera instancias de niños y jovenes es un fue cuestionamiento permanente
del por qué, cuya respuesta es atribuida a la ambición de los repúblicas
“hermanas” y los intereses de poderosas influencias políticas de aquellas y
compromisos de nacionales con los mismos.
La estabilidad de los gobiernos nacionales supeditadas
a intereses de caporales y caudillos ha disminuido las capadiades para
estructurar nación. La capacidad productiva o la producción enajenada a
intereses de los imperios inglés, norteamericano y ahora chino.
Los actos heroicos limitados al recuerdo y homenajes
no trascienden a la interioridad del ser nacional. Andrés de Santa Cruz,
Isidoro Belzu, Ismael Montes, propulsores de factores para el desarrollo
nacional, pasan al olvido o se desconoce su existencia. La estructura de los
modos de producción de los pueblos orginarios se limitan a la practica
cotideana de los mismos, de la misma manera la organización social y la lengua.
Los pobladores del país vivimos disgregados, en cierta
manera en castas: Los que tienen el
poder político que lo piensan todo para todos, con discursos desde de servicio
a los intereses de la nación hasta los de servicio por el interés particular.
Los productores en la industria, en la agropecuaria, en los servicios, en la
practica los que aportan al funcionamiento del Estado y determinan la
existencia misma de la nación. Los mismos con fuertes preciones de parte de los
detentores del poder mermando la capacidad productiva.
Elogio de la derrota
Casi es continuo lo que denominamos elogio a la
derrota, disminuyendo nuestra autoestima del ser nacional a país pobre.
Es en razón a ello que anotamos lo que significan el
elogio y la derrota.
Los conjuntos sociales, desde la unidad familiar,
proclaman valores y logros, casi siempre en el sentido positivo, exaltando
dignidad, avivando sentimientos y pasiones y, además, multiplicando ideas de
proyección al futuro. A la vez, elogiando esfuerzos y sustentaciones en
dimensiones proporcionales superiores a los recursos socio-económicos, políticos
y culturales.
En la unidad familiar: el matrimonio, los hijos, su
estabilidad y logros se elogian, incluyendo los problemas inherentes; estos en
lugar de quebrar su funcionamiento lo fortalece. Muy pocos padres refieren a
sus hijos las dificultades que han pasado a no ser que sea para potenciar
acciones presentes y superarlos o para manifestaciones de índole pedagógica.
En comunidades nacionales, en la mayoría de los
pueblos, los factores de acrecentamiento o éxitos logrados se realzan o
engrandecen, se encomian y se glorifican; se enaltecen en recordatorios u
homenajes, para aprender de ellos y continuar con aciertos; los mismos recopila
la historia y la proyecta hacia un porvenir para mayor potenciación. Se
elogian.
En cambio la derrota, cuyo contenido significa ser
vencido y fuga desordenada, casi siempre se olvida. O al menos no se mensiona
como tal, sino que se justifica por elementos adversos coadyuvantes. Desde
luego, están los actos heróicos de pueblos o personajes a quienes se elogia por
su entrega y dignidad frente a la adversidad.
Los
términos elogio: alabanza de las cualidades y méritos de alguien o de algo, y derrota: ser vencido, califican
hecho adversos o diversos, aunque pueden ser productos de una misma acción
entre antagonistas.
Elogio y derrota corresponden a hechos en un tiempo o
lugar determinados, sin que ello signifique que son continuos por más tiempo o
indefinidamente. Que si bien permencen en el recuerdo son base de
movilizaciones para superar situaciones críticas.
El diccionario de la RAE anota: Elogiar, Hacer elogios de alguien o de algo. Mérito: Acción que hace al hombre digno de
premio o de castigo. Alabanza es más apropiado
para cosas.
Por el
contrario, derrota, dice el diccionario (RAE. Acepción 2) Acción y efecto de derrotar o ser derrotado. || 2. Mil.
Vencimiento por completo de tropas enemigas, seguido por lo común de fuga
desordenada (del derrotado).
Entendemos
que los términos elogio o elogiar son referentes de alabanza de las cualidades y méritos de alguien o de
algo; recordatorio sobre hechos y acciones de una persona o grupos de personas
(comunidades) sobre logros o resultados satisfactorios, los mismos mediados por
acciones diversas no requieren de elogios. Sirven de referencia para que otros
en el tiempo futuro los elogien.
Pero, los vocablos derrotado y derrotista derivados
del vocablo derrota tienen la facutad de trascender el tiempo. Derrotado (2. Vencido en el ánimo,
deprimido) y derrotista (que practica el derrotismo: Tendencia
a propagar el desaliento en el propio país con noticias o ideas pesimistas
acerca del resultado de una guerra o, por ext., acerca de cualquier otra
empresa). Diccionario RAE.
Superar el elogio a la derrota.
Cualquier grupo humano para superar los efectos de la
derrota se prepara, se potencia, se fortalece. Ponemos como ejemplo la
confrontación de equipos en prácticas deportivas. El vencedor es tal y se
premia, en tanto el perdedor sale derrotado, algunas veces llorando. Eso no es
permanente, supepra su derrota y se prepara, en el box especialmente, para
retar al vencedor. Ha dejado de ser derrotado, ha medido sus capacidades es
estudiado al adversario y nuevamente entra al ring para vencer. El resultado
puede ser similar al anterior, pero ya es otra historia.
Hemos visto planteamientos de revolucíón cultural y el
principal planteamiento es no llorar el pasado, el mismo es para aprender a
superar situaciones dificiles.
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